miércoles, 30 de mayo de 2012

La mujer esqueleto


Un día de Septiembre del 2007 abrí este trocito de océano.

Aquí he ido dejando reflexiones, poesía, música, trocitos de libros y películas, relatos que he ido escribiendo muchas veces con lágrimas y siempre con todo mi cariño, y muchas fotografias.

Poco a poco se fue llenando también de los comentarios de personas que un día llegaron y decidieron dejar su huella. Tengo la suerte de haber conocido personalmente a unos cuantos de ellos, un regalo maravilloso que me ha acompañado en los buenos y malos tiempos.

El otro día estuve leyendo muchos de los posts que he publicado, con esta plantilla solo yo puedo acceder a los archivos y pensé que era una pena no poder mostrar mi tesoro.

He confeccionado un video con muchas de las fotos que hay publicadas. Cada una de ellas lleva un pedacito de mi y todas hacen una imagen de quién soy.








" La mujer esqueleto"

lunes, 23 de abril de 2012

Una rosa para Levon Helm



Gracias y buen viaje ...

jueves, 1 de marzo de 2012

Latitud

No quiero más que estar  sobre tu cuerpo
como lagarto al sol los días de tristeza.

Se disuelve en el aire el llanto roto,
al pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu  mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.

El pensamiento  melancólico
se tiende, cuerpo, a tus orillas,
bajo el temblor del  párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna  del latido,
la luminosa latitud del vientre,
a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes.


viernes, 10 de febrero de 2012

Nua

Soy la que soy,
casualidad inconcebible
como todas las casualidades.
Otros antepasados
podrían haber sido los míos
y yo habría abandonado
otro nido,
o me habría arrastrado cubierta de escamas
de debajo de algún árbol.
En el vestuario de la naturaleza
hay muchos trajes.
Traje de araña, de gaviota, de ratón de monte.
Cada uno, como hecho a medida,
se lleva dócilmente
hasta que se hace tiras.
Yo tampoco he elegido,
pero no me quejo.
Pude haber sido alguien
mucho menos personal.
Parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre,
partícula del paisaje sacudido por el viento (...)
Árbol clavado en la tierra,
al que se aproxima un incendio.
Hierba arrollada
por el correr de incomprensibles sucesos.
Un tipo de mala estrella
que para algunos brilla.
¿Y si despertara miedo en la gente,
o solo asco,
o sólo compasión?
¿Y si hubiera nacido no en la tribu debida
y se cerraran ante mí los caminos?
El destino hasta ahora ,
ha sido benévolo conmigo.
Pudo no haberme sido dado
recordar buenos momentos.
Se me pudo haber privado
de la tendencia a comparar.
Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera,
lo que habría significado
ser alguien totalmente diferente.
" Wislawa Szymborska"

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Propina

Son las nueve de la mañana y un tímido sol lucha por salir  detrás de la cortina de niebla que apenas deja ver el edificio del Hospital. Sube en el ascensor a la tercera planta donde se encuentra la Sala de Ciclos del servicio de Oncología. Hoy es el cuarto ciclo de este nuevo tratamiento al que tiene que someterse, está contenta, la visita del día anterior estuvo llena de esperanza. El tratamiento está funcionando, le dijeron, el Tac muestra la desaparición de uno de los nódulos y ha dejado al otro en menos de la mitad de su tamaño.
Saluda a las enfermeras mientras pasa su mirada por la sala que está llena. No hay rostros conocidos y solo una butaca libre cerca del gran ventanal. A su lado una mujer de mediana edad le saluda con una brillante sonrisa, lleva ya una hora de las cinco que va ha pasar, le dice señalando su vía y el monitor cargado con las bolsas de su tratamiento. Al oírla siente una infinita ternura por el coraje que demuestra.
Una de las enfermeras prepara la suya y empieza a correr el suero por sus venas, mientras colocan las bolsas de su tratamiento la mujer le pregunta si también tiene que estar tanto tiempo. No, le contesta, solo dos horas, tengo suerte.
La niebla empieza a levantarse y la mujer empieza a contarle su historia, el año que tardaron en encontrar su tumor, los dolores, la incertidumbre, la operación complicada y los cinco años que lleva con la quimioterapia. Como se enfrentó a ello, la ayuda que ha recibido de su marido y de sus hijas. Las miradas de deseo de su marido pese a llevar tanto tiempo calva, le dice con una sonrisa pícara. Lo mucho que la enfermedad le ha enseñado de ella misma y de los demás.
No se han dado cuenta y llevan más de una hora hablando. Llevo cinco años viviendo de propina, le dice la mujer. He visto nacer a tres nietas, he seguido en lo posible mis fines de semana de senderismo con mi marido. He viajado y disfrutado de cada día vivido. Una propina que no olvidaré mientras viva.
Es la misma sensación que a ella también le embarga...
No hay otra palabra posible. Pues eso es lo que fue. Una propina.
Una propina, estos diez años pasados.
Vivo, sobrio, trabajando, amando y
siendo amado por una buena mujer. Hace once
años le dijeron que tenía seis meses de vida (…)
Después de eso todo fue una propina, cada uno de los minutos,
hasta ahora, incluyendo cuando le dijeron eso;
Bueno, algunas cosas se vinieron a bajo y
algo creció en su cabeza : “No lloréis por mi”
-les dijo a sus amigos- “Soy un hombre de suerte.
He vivido diez años más de los que yo o cualquiera
esperaba. Pura propina. Y no lo olvido “
Raymond Carver

viernes, 27 de mayo de 2011

Knocking on heaven´s door


Xisco nos llamó para que escucháramos el regalo que su hermano le había traído de Londres y creo que es el trabajo de Dylan que he escuchado en más ocasiones… fue todo un trabajo descifrar su poesía con nuestro limitado Inglés.

Para mí es una de las mejores canciones de este Lp y encontrar esta grabación ha sido un premio, es así como la escuché por primera vez con diecisiete años.

Bob Dylan ha cumplido estos días 70 y a mí me falta poco para los 50, es una alegría seguir escuchando su música sabiendo que continúa con ganas de hacer lo que más le gusta y hace mejor. Gracias, poeta.

Nadie canta las canciones de Bob Dylan como Dylan, pero a mí me gusta la versión que os dejo de Clapton.



lunes, 11 de abril de 2011

Le dice Montgomery Clift a Elizabeth Taylor en Un Lugar en el Sol :

"Te quiero. Te quise desde el primer momento en que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez."

miércoles, 23 de marzo de 2011

Se vende todo

" ! Lo vendo todo, lo vendo ! "

grita un hombre en el mercado.

(...) Se le acerca una clienta:

" Quiero un bote de silencio,

medio litro de tormenta,

cuatro cajas de buen tiempo

y un kilo de isla desierta.

Quiero espuma de la playa,

dos botellas de laguna,

un racimo de palabras

y una rodaja de luna."

El hombre del puesto se enfada :

" ! No vendo nada de eso ! ".

Y ella se marcha diciendo:

" Entonces no vende nada..."

Del libro de poesía para niños " Ciudad laberinto" de Pedro Mañas. Con ilustraciones de Silvina Socolovsky. La de este post versión de mi tsunami ( ;

lunes, 7 de marzo de 2011

In the air tonight

Sin duda esta canción es parte de la banda sonora de mi vida.
Ha dicho que no cree que le echen de menos, ahora que se retira con los brazos y las manos destrozadas después de llevar más de cuarenta años tocando la bateria.
Yo no lo haré mientras pueda volver a escucharla.



miércoles, 16 de febrero de 2011

Mary & Max


Mary es una chica solitaria que vive en los suburbios de Melburne, en Australia. La niña fea de la clase con una mancha de nacimiento que cubre visiblemente su frente, con una madre cleptómana y alcohólica, con un padre desentendido de su familia, que se entretiene en inútiles pasatiempos para evitar enfrentar el hecho de que su familia es un mal chiste.

Max es un hombre judío de 44 años con síndrome de Asperger que vive en Nueva York, incapaz de desarrollar empatía y reconocer los rasgos faciales de las personas, su único amigo es una persona imaginaria, el Sr. Ravioli, quien pasa el tiempo leyendo libros de auto-ayuda. Su madre se suicidó luego de que su padre la dejara y él ha tenido una vida caótica que lo ha alejado aún más de la realidad, resumida a la visita a su Psiquiatra y el grupo de Comelones Anónimos.
Para Max la vida cambiará a partir del momento que reciba de pura casualidad la carta de una niña solitaria en busca de respuestas a una vida muchas veces poco tolerable.
* Hay  veces que encuentras "navegando" regalos como esta película de animación y no puedes más que compartirlos. Podeis ver la peli entera en 11 partes
" Aquí "

jueves, 3 de febrero de 2011

Águila roja




Me cuesta creer que hayan transcurrido seis años desde aquella  primera noche juntos. Muchas cosas nos han pasado a los dos, muchas. Has inundado mi vida de alegría, generosidad, ilusión, ternura y amor.
Sentí al abrazarte que una parte de mi ya estaba completa por fin. Sigo pensando que hemos tenido mucha suerte de encontrarnos, de poder compartir nuestras vidas.
Hoy cumples diez años. y como tú dices, ya eres mayor. Aunque aún no tengas claro qué serás cuando crezcas. Ahora quieres ser Águila roja, dices que quieres ayudar a las personas que son pobres y que no tienen casa ni comida, y a los niños que no pueden ir al colegio.

No tardarás mucho en cambiar de opinión, tienes mucha vida por delante, pero estoy segura que esa generosidad te acompañará siempre, hagas lo que hagas.

FELICIDADES, KYLE !!!!!

lunes, 10 de enero de 2011

Tu nombre






Mi soledad acaba

donde empieza tu nombre,

pues tu nombre convoca

la realidad

que no puedo ver ni tocar sólo sentir.

Y yo siento

que tu nombre

llena la alberca donde descansa

la quietud que ahora tengo.

(P. Guerrero)

jueves, 23 de diciembre de 2010

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Detener la palabra ...



Detener la palabra
un segundo antes del labio,
un segundo antes de la voracidad compartida,
un segundo antes del corazón del otro,
para que haya por lo menos un pájaro
que puede prescindir de todo nido.

El destino es de aire.
Las brújulas señalan uno solo de sus hilos,
pero la ausencia necesita otros
para que las cosas sean
su destino de aire.

La palabra es el único pájaro
que puede ser igual a su ausencia.


Roberto Juarroz

lunes, 15 de noviembre de 2010

Anduve por el dorso de tu mano



Anduve por el dorso de tu mano, confiada,


como quien anda en las colinas

seguro de que el viento existe,

de que la tierra es firme,

de la repetición eterna de las cosas.

Mas de repente tembló el universo:

llevaste la mano a tus labios y bostezando

abriste la noche como una gruta cálida.

Llevabas diez mil siglos despertando

y el fuego ardía impaciente en tu boca.

De "Hainuwele" 1990, Chantal Maillard

miércoles, 20 de octubre de 2010

No corras tanto

Te crees que estás de paso y que de nada queda huella. No olvides que eres un mensaje en una botella. Para! No corras tanto. Es a tí mismo al que estás buscando.


martes, 5 de octubre de 2010

2046

En algunas tradiciones se dice que cuando una persona está absorbida por la melancolía es porque una parte suya ha quedado atrapada en algún momento doloroso de su pasado. Entonces, hay que llamar a esa parte, traerla de vuelta, para que la persona esté completa y pueda seguir.  Chow Mo Wan, es un escritor de los años sesenta que escribiendo una novela llama a esa parte suya y lo hace viajando a 2046, donde nada cambia. Viaja a Singapore, Hong Kong, en la búsqueda de ese yo, el que podía, el que sabía amar, y que ha perdido.

En ese viaje en un misterioso tren se vuelve a encontrar con el mismo amor del pasado. El recuerdo de la única mujer que ha amado vuelve y determina sus relaciones con cuatro mujeres que representan otras tantas idealizaciones de lo femenino.

De ese viaje, ninguno de los que fueron volvió jamás, nos dice, excepto él. Estuvo allí y decidió volver y  cambiar.

2046 nos habla del amor, pero más allá del amor, nos habla de la memoria, de la necesidad de tener un lugar donde guardar o esconder recuerdos, pensamientos, deseos, sueños, esperanzas y secretos.

"Cuando estés preparada y dejes de vivir de tus recuerdos, búscame", le dice a una de esas mujeres que le aman. Y al hacerlo se da cuenta que se lo está diciendo a sí mismo.

Ahí empieza la posibilidad de encontrarse nuevamente con el amor, cuando logra soltar, aflojar, deja que los recuerdos sean solo recuerdos y acepta el fluir vital que implica que la vida está llena de tropiezos, que son simplemente parte de ese avanzar hacia uno mismo.




Quizás detrás del amor correspondido y la felicidad soñada esté solo el hecho de encontrar a la persona apropiada en el momento preciso...

jueves, 30 de septiembre de 2010

Leather



Bajo la cremallera y busco tu intimidad dejando mi huella en tu piel, tocando, sintiendo, besando todo de tí... sabes a miel. La dulzura se desborda en mis dedos, en mis labios, en mi sexo que te adora. Me rindo a tus gemidos, embriagada por tus caricias y las mías. Me sometes a tus deseos y soy esclava de ellos cuando mi rostro se pierde en medio de tus muslos. Y me arrebato, me pierdo saboreando, llenándome la boca de eso dulce que sabe a ti. Mis manos envuelven tu cuerpo, lo acarician, lo sofocan, lo moldeo fuerte y suave como a ti te gusta. Tal parece que te dibujo, que te plasmo, es mi forma de amarte... con mis manos... tatuando tu cuerpo con mis labios...

jueves, 23 de septiembre de 2010

La soledad de los números primos

«En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.»
Paolo Giordano

Una serie matemática es una hermosa metáfora para hablarnos de la historia de un hombre y una mujer cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias tremendas de episodios ocurridos en su niñez. Pese a la fuerte atracción que sienten y les une, la vida pone ante ellos barreras invisibles que ponen a prueba la solidez de su relación.
Si el amor es una compleja fórmula de física y química, en este libro la soledad es una serie matemática. Pero en la vida, a diferencia de en las matemáticas, pocas cosas son exactas. En vez de un 12 hay veces que nos separan las palabras que no han sido dichas. En vez de un 18, la mirada que escondimos, la sonrisa que escamoteamos para no exponernos demasiado. En vez de un 42 los besos y caricias que no compartimos...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Ariel

8 sep 10

"No te fíes de él, es un ángel y a veces un diablo, un espíritu del aire", me dijiste cuando te conté que había peinado a una sirena llamada Ariel.
No se si esa pequeña sirena de cola verde, con destellos plateados y melena roja como el fuego, era algo más que una muñeca, pero todavía conservo la sensación que viví al peinarla con mis dedos. En mis manos se convirtió en el mejor de los regalos.
No recuerdo haber querido ser peluquera de pequeña, pero sí que todas mis muñecas iban muy bien peinadas, especialmente Coral, una preciosidad con piel oscura y melena endiabladamente rizada. Mojaba sus cabellos y los desenredaba con el cepillo de mamá hasta que sus rizos desaparecían sólo por unos breves minutos. Ellos volvían a aparecer y entonces me entretenía en hacerle extraños moños, coletas o, incluso, ya cansada, me atrevía a cortarle unos rizos.
Pensaba en ello mientras los cabellos de Ariel cobraban vida en mis manos. El sol iba perdiendo su fuerza y el tiempo se había detenido. No oía la conversación de los amigos que me acompañaban, ni la voz de Lucia, una preciosidad rubia de cuatro años, que me pedía que le devolviese su sirena. Mientras terminaba de recogerle el pelo recordaba todos esos instantes en los que trabajando llegué a sentir esa sensación maravillosa que en esos momentos me embargaba.
He sido peluquera veinte años y no todas las horas han sido plenas, pero sí muchas de ellas. Conseguir con mis manos y conocimiento transformar un cabello ha llegado a ser uno de los dones más bonitos que me dado la vida. Sentir la textura de un cabello, darle forma o color, estructurar un corte, crear un recogido, como si de una pintura o escultura se tratase. Ver la cara de satisfacción en la persona que ha requerido tu trabajo, oír: "Nunca me he visto tan guapa", "Me siento muy bien con la imagen que has creado para mi", "Nadie me ha tratado el cabello como tú", "Gracias por enseñarme a querer mi cabello"...
Y Ariel consiguió que recordase que, aunque ya no pueda ejercer, sigo siendo peluquera. Aunque mi peluquería ya esté en manos de otra persona yo siempre podré encontrar ese instante especial, esa sensación anhelada, ya sea peinando los cabellos de una pequeña muñeca... o los de un ángel.

martes, 15 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

Lo que yo quiero


Yo quiero aquí  impresa  dejar mi huella
escrita en tu cuerpo y sus rincones.
Yo quiero de tu vientre hacer mi casa
hasta abarcar  tu gozo y tus dolores.
Quiero poblar tu risa y tu mirada
hasta morder las letras de tu nombre.
Yo no quiero dejar sólo la huella de arena
y mar que escribe la resaca.
Ni ser fugaz rumor entre las ramas,
visita veloz de aire en tu arboleda.
Yo quiero ser de tu río la piedra .
De tu torrente la corriente brava.
De tu mañana quiero ser escarcha .
Y de tu viento el norte y la veleta.
Enrique Tomás,  de Almario de palabras, 1999.

martes, 1 de junio de 2010

Moises


" El retrato, como el paisaje, no es una realidad, sino una visión. El rostro puede ser una idea, un campo desde donde decir muchas cosas. Mis personajes son un poco rebeldes, con mucho carisma y vidas peculiares. Sus rostros narran, bajo la piel, historias singulares e insólitas sobre nuestra época. Hostiles a veces, casi siempre frágiles y a menudo heridos detrás de la opacidad de su máscara, ellos representan unas determinadas realidades sociales y, a veces, otro concepto de la belleza.
Cada encuentro es como cada uno de mis viajes. Me gusta improvisar, descubrir sin reglas. Desde que subo a mi coche y hago de él mi estudio y, en ocasiones, mi nuevo hábitat, estoy abierto a los encuentros fortuitos, y una vez que tomo la cámara, cada sesión de retratos es como una catarsis, como una terapia. Un trabajo que es “un ensayo contra el olvido". Una visión de la vida a través de una hendidura” .  Así define Pierre Gonnord su trabajo fotográfico.
Sus fotografías abordan el significado profundo que puede contener una cara como expresión del individuo. Enmarca el rostro sin más información añadida, no hay gestos o marcas que nos ayuden a describirlo, "solo" una cuidada iluminación, el fondo negro, el predominio de la mirada y los grandes formatos.
En sus retratos cohabitan el silencio, la belleza, la pureza, la dureza o el frío y  nos obligan a reconocer en ellos a un ser humano, testigo y narrador de su propia historia.
El rostro es el centro del retrato y nos lo muestra convertido en mirada que surge desde el fondo negro para afectarnos y contar su historia, sacando a la luz todo aquello que hay bajo la piel.
Con cada retrato Gonnord identifica el arte en la realidad.
" Pierre Gonnord "

miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?
Mario Benedetti

jueves, 20 de mayo de 2010

La puta y la ballena

Sin saber cuándo ni cómo, Vera perdió el paso: está varada.Decide separarse y acepta un trabajo que le permitirá marcharse de Madrid por un tiempo: escribir un libro sobre el trabajo de un fotógrafo argentino muerto en la Guerra Civil. Un antiguo amante le enseña las fotografías del argentino que han llegado a sus manos junto a una inquietante carta. Vera presiente el cáncer antes de ver la foto de la mujer muerta con un boquete en el pecho, la amada fantasmal de esa carta del pasado que Vera lee como si fuera destinada a ella. Vera persigue hasta la Patagonia a la prostituta asesinada junto a una ballena y al fotógrafo que huye de una historia de amor de otros tiempos, que es el preludio de su propio encuentro con un desconocido en la misma cama de burdel en la que los protagonistas de su novela juraron no enamorarse nunca. Setenta años después de la primera varadura, la misma ballena vuelve a la playa a morir. Sola en el fin del mundo, Vera baila un tango con la muerte, se despide de la que fue y sepulta el dolor en las profundidades del mar.